Novedades

Post Top Ad

Your Ad Spot

miércoles, 9 de septiembre de 2020

"Tu lo sabes"... Y así terminó a tiempo de ese romance

 

Era un día cálido, un chico contemplaba con gran admiración a su compañera de clases. Él no la escuchaba, miraba sus labios, sus gesticulaciones, los trazos de su sonrisa, navegaba en sus ojos, se soñaba en sus mejillas. 


Se notaba que le atraía, pero no se atrevía a decirle, quizá, como a tantos nos ha pasado, era presa de una negativa, el valor se cohíbe en estos casos. En esas andaba cuando cayo sumido en el recuerdo de Anita, la niña hermosa de la secundaria a quien no pudo confesar su amor. En su corazón el creía que esa ilusión seguía viva. A quien le parezca una bobada más de tantas, no tiene la menor idea de sentirse confundido desde la primaria, que, de un momento a otro, el par de niños que solían jugar en el receso hasta el tercer grado, de repente, sin previo aviso, "algo" le hizo frecuentarla cada vez menos.

Confusión pueril, sin alguien que en su vida le preguntará como le había ido ese día y, que esa pregunta, se sucediera un clásico de años; menos habría alguien que le preguntara de sus sentimientos. ¡No había tiempo para bobadas! Quizá así pensaban los mayores o, a lo mejor no, solo es que nunca supieron que era importante, cuando solo apremiaba a ellos, tener para la chuleta de todos los días.

Jamás entendió la razón de lo costoso que resultaba solo saludarle, mirarle. Un inconsciente de raciocinio que la dopamina abrazaba al fijarse en ella. Ignoro si le brillaron los ojos alguna vez, si la amó con un destello en las pupilas, solo sabía que ella era diferente, diferente al resto de sus compañeras, única.

¡Ah que desperdicio de distancia! ¡Cuantas tintas se quedaron secas olvidadas! Hojas de papel que fueron a dar al muladar sin una voz.

Creo que la amó en lo más profundo de su puberto corazón.


De silencio llenó esos momentos que la tuvo cerca, que su mente, imaginó algún acercamiento, hasta un beso, un majestuoso beso que nunca cuajó. Lo más que logró hacer fue, entregarle un acróstico pidiendo amistad. Más adelante se atrevió a preguntar por una respuesta, Anita le dijo:

"Tu lo sabes"... Y así terminó a tiempo de ese romance.

¿Cuantos más en este momento están viviendo lo mismo?

Post Top Ad

Your Ad Spot
Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más