-Hola papá/mamá , buen día
-hola hermoso nené, ¿Que tal amaneciste?
-¡Excelentemente bien!... (Si eres creyente de Dios, recuerda agradecer a él también).¡Hoy es el día, mi día!
Son algunas de las pequeñas frases de conversación que han de pasearse por tu mente cada vez que te imaginas siendo padre o madre. Es un excelente forma de ir idealizando lo que buscarás ofrecer a tu familia, las charlas con tu esposa (o), tus hijos cuando estos lleguen, porque considero no está por demás mencionar y reiterar que establecer comunicación diaria con todos los miembros de tú familia será parte de la receta, de la fórmula que les permitirán crear el ambiente de alegría, cordialidad, amor, estima, y muchos valores más.
Pero entonces, ¿Cuál es el momento perfecto, exacto, para que este momento llegue? ¿Existe algún cálculo matemático, fórmula química o física, acontecimiento astronómico para ello? Quizá suele parecer muy tonto pensarlo, puedes decir que esas cosas son para gente muy adulta, que ya ha disfrutado mucho de la soltería, y no digo que este mal dicho, la cuestión aquí es, el momento de tu vida en que lo estás pensando, es decir, tu edad. Es muy claro que cuando aún se es niño no sueles pensar en ello, me atrevo a decir que aún en la pubertad.
Pero en la adolescencia las cosas han cambiado y no solo tu cuerpo, las emociones vibran a ritmos muy diferentes, esto conlleva en alguno casos a que un niño o niña que solía charlar mucho con sus amiguitos, se aísle, se vuelva tímido o tímida y ese niño o niña con quien por mucho tiempo convivió como casi hermanos, tal vez ahora le haya tocado fibras sensibles, le haya empezado a gustar y lo más lógico es que desea sentir, expresar y hacer sentir esas emociones. Entonces se da cuenta que quizá un beso puede significar más que una forma de expresión de amor hacía los padres, hermanos o algún otro familiar, porque desea hacer sentir a un tercero, a alguien que no es su familia, esas “emociones” que extrañamente, le hace sentir a él o ella y que solo esa persona le logra transmitir. Caso contrario, retomando el tema de la timidez, puede hacer que el joven o jovencita no se guarde mucho lo que siente y sin temor a intentarlo, busca a la persona que le mueve el corazón, (es un aventado o aventada, solemos decir en la jerga popular).
Se vivirán muchas cosas en esa etapa y lo importante es disfrutarlas, gozarlas, expresarlas al máximo, ya que la adrenalina en el corazón siempre te dará sobresaltos que en muchas ocasiones intentaras mantener a flote. De la misma manera tienes que cerciorarte que el amor que des sea lo más sincero y puro posible, estoy seguro que no te gustará que alguien juegue con tus sentimientos, entonces, tu tampoco lo hagas. También debes tomar en cuenta que hay momentos en que por muy tentador que sea el otro lado de la línea no es momento de cruzar, aún no.
Cuando menciono “el otro lado de la línea” me estoy refiriendo nada más y nada menos que al tener relaciones sexuales, no pretendo que lo tomes como algo que es malo hacer, no, mi intención es que reflexiones sobre el momento en que lo estás haciendo. Para ello es importante que consideres muchos factores de riesgo, tales como, enfermedades de transmisión sexual, de lo cual esto casi seguro has oído en algún momento, pero también estoy casi seguro no le has tomado la importancia que merece, ¡Deberías eh! Tampoco te asustes, “infórmate bien” y para estos casos no te recomiendo mucho a los amigos, no digo que no los haya confiables y más importante que conozcan el tema, pero en ocasiones también lo suelen tomar como broma, si le has de contar a alguno, que sea a quien más confianza le tengas. En estos casos la ayuda primaria y primera a la que debes acudir será la de tus padres, recuerda, también fueron jóvenes. Asiste con un profesional, ve a un centro de salud u otro lugar de asistencia pública donde puedan brindarte la asesoría correcta. Es necesario que la persona que te instruya te haga sentir mucha confianza, alguien de tu mismo sexo si es preciso y consideras pertinente, pero será bueno que también otra persona del sexo opuesto te haga saber, así podrás ver las perspectivas de ambas.
Otro factor importante a considerar ¿Estás seguro o segura de querer tener relaciones sexuales en ese momento? ¿Te sientes forzado (a) a hacerlo, por alguna situación incómoda con “tus amigos” u otras personas? O lo más grave, ¿Alguien te está forzando (obligando) a hacerlo porque es una manera de demostrar el amor? Si esto te está sucediendo, entonces no solo no deberías hacerlo, sino incluso, debes alejarte de ellos.
Ahora llegamos a la etapa en que ambas personas se quieren, se aman y han decido juntos sin que nadie se sienta forzado, que el momento de tener sexo ha llegado, ¡Perfecto! No diré si tiene que ser a los veinticinco años, treinta, cuarenta o al extremo opuesto, los doce, quince, dieciocho años (no debería ser a edades tempranas por los riegos que se puedan suscitar a esa edad, el cuerpo aún sigue cambiando, no está preparado aún para las consecuencias o “regalos no esperados”) ok. Lo que sí puedo decirte es que justo en ese momento existen otras cuestiones o situaciones a las que ya debiste haber dado respuesta o posibles soluciones, más importante aún, que si se llegan a dar, estarás totalmente seguro (a) que las afrontaras con la seriedad que amerite. Vuelvo a insistir, no pretendo asustar a nadie.
¿Cuáles son esas cuestiones o situaciones? Pueden salir las cosas mal por no preverla con la cautela y cuidados requeridos. Se resume en el mejor de los casos “estas embarazada”, o caso contrario el contraer una enfermedad.
Vayamos al punto inicial de esta charla, ¿Estás listo o lista para tener un hijo?
–Pero si solo queremos tener relaciones sexuales.
-Ok entiendo tu punto pero ¿Ya tomaste los cuidados y acciones necesarias?
-Sí, ¡claro! Ya tengo conmigo todo lo que necesitaremos.
-¿Estás seguro (a), qué todo lo que necesitas? A ver dime que es eso que ya tienes contigo.
-¡Papá y/o Mamá! Está bien, es preservativos, pastillas, inyecciones hormonales, etc.
-Veo que tienes todo listo para el momento, bien, ¿Y si falla algo? Me refiero a que se rompa el preservativo, fallen las pastillas o lo demás y después de unas semanas me (nos) estés haciendo abuelo (s). ¿Ya contemplaste esa opción, el después?
-Aún no pesamos en tener hijos, nos queremos, amamos, disfrutamos juntos.
-Piénsalo nuevamente, no diré que no lo hagas, pero que tengas todo contemplado, ¡Sí?
Vemos como es tan importante prever el riesgo, el entregarse a otra persona es todo un acto de amor cuando así se desea. También es un acto que puede ocasionar sorpresas y quién resulta mayormente afectada es la mujer al momento de embarazarse sino contará con el apoyo del hombre, no digo que las mujeres no puedan hacerse cargos solas, sería una locura siquiera pensarlo, conozco a muchas que lo han logrado y seguramente tú también conoces. Pero de inicio no es lo que buscabas, salvo lo contrario.
Entendiendo esto, ¿Cuál es la edad en que formaras una familia, en qué momento querrás tener a tus hijos? "Será esa edad en la que estés preparado al menos, para afrontar con muchas ganas y sobre todo amor la continuidad de la vida", donde ese momento ya no serás el único en el barco y procurarás que en calmas y tempestades estarás tan pendiente de ellos como de ti mismo, y quizá hasta más. De esta manera lo primero es, si no deseas tener hijos, toma todas las medidas para que ello no suceda, "todas" (excepto el aborto, opinión muy personal). Si ya estas contemplando traer a esta nuestra maravillosa vida, a un nuevo ser, entonces seguramente ya has previsto contar con un hogar, comida, fuentes de recursos económicos, entre otras muchas cosas materiales. Así también, lo más importante, la firme decisión de dar todo tu amor a tu pareja e hijos.
